Como ya hemos comentado en un post anterior, con el tiempo primaveral apetece ver las zonas exteriores de nuestra vivienda lo más bonitas posible. La terraza, el porche, el acceso a la vivienda, la zona de la barbacoa o ese rinconcito «chill-out» que tanto nos gusta disfrutar al atardecer, cobran protagonismo.

Qué es el pavimento
Empecemos por el principio: El pavimento es una capa fina, dura y resistente de materiales como asfalto, madera, cerámica, cemento u otros que recubre el suelo para que esté llano y firme.
Es importante indicar que cualquier tipo de pavimento que elijamos debe tener una base lisa y compacta.
Factores a tener en cuenta antes de elegir un pavimento de exterior
Para ayudarnos a tomar la mejor elección, debemos tener en cuenta distintos factores como son:
- La ubicación de la vivienda: no es lo mismo un patio situado en una zona costera, donde debemos buscar opciones que soporten el deterioro que produce la salitre, que en el interior. El clima es otro factor, ya que las heladas frecuentes requieren materiales muy resistentes.
- El uso que va a tener. Si por ejemplo, tenemos una piscina, es muy importante que sea antideslizante. Existe la norma ABC para indicarnos el nivel de adherencia con los pies descalzos: A-Mediana, B-Elevada, C-Fuerte. En el caso de ir calzados tenemos como indicador de adherencia la norma R: R9-Normal, R10-Buena, R11-Muy buena, R12 y 13 excelente.
- Nuestros gustos personales y si le queremos dedicar cierto tiempo a un correcto mantenimiento o preferimos algo más cómodo.
- El presupuesto que disponemos. Hay precios para casi todos los bolsillos.
Tipos de pavimento
Son innumerables los tipos de suelo exterior que podemos encontrar en el mercado, y dentro de cada tipo hay infinidad de modelos y medidas, así que nos vamos a centrar en los más habituales.



- MADERA: Un suelo de madera es cálido y una de las opciones mas decorativas, con muchas variedades donde elegir. Contra: para que mantenga su aspecto con el tiempo, necesita mantenimiento 1 o 2 veces al año, consistente en una limpieza con agua y jabón neutro y aplicación de un barniz protector.
- PIEDRA NATURAL: Muy resistente. Ideal para dar un aspecto rústico. Contra: es un material frágil, que se puede romper al colocarlo y su reparación no es sencilla. En zonas húmedas, pueden crecer musgo y aparecer manchas de óxido, salitre, cal.
- PORCELÁNICO: Material muy resistente a golpes y rayazos. Mantenimiento muy sencillo. Infinidad de acabados simulando madera, piedra, cemento… Para zonas húmedas hay acabados antideslizantes. Se recomienda que la junta entre piezas sea superior a los 3mm para que la dilatación o contracción con los cambios de temperatura o las heladas se minimicen.
- CEMENTO: Otro material muy resistente y de fácil mantenimiento. Contra: Al no tener juntas de dilatación, con los cambios de temperatura o por vibraciones, pueden sufrir grietas cuya reparación puede ser complicada. Con altas temperaturas, quema. No vale para todo tipo de estilos decorativo. Tarda más en secar que otro tipo de suelo.
Quién me puede asesorar para elegir un tipo de suelo exterior adecuado
No tienes más que acercarte a las numerosas exposiciones de pavimentos que hay en La Sagra y alrededores para dejarte asesorar.
Por supuesto, los profesionales que hayamos elegido para realizar esta reforma también nos pueden orientar para que el resultado final sea lo más satisfactorio posible.
Si necesitas pedir un presupuesto para esta o cualquier otra obra, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.
REFORMAS JESÚS TOLEDANO: Tlf. / Whatsapp: 608 510 746







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